jueves, 24 de julio de 2014

Miremos, miremos, miremos...


Parece ser que este año se lleva el "microshort". No veo ningún problema en ello: si se tiene que llevar, que se lleve. Quizás la única pega, puestos a decir algo, es que por cada uno que vale la pena (como el de la imagen superior) hay veinte adefesios que preferiría no mostrar por dolorosos a la vista, al menos para la mía. La proporción está en la línea de cualquier expectativa estética en general y dice mucho de lo atrevidos que somos exhibiéndonos cuando quizás sería más conveniente reservar o guardar, por no decir ocultar o esconder. Pero si se tiene que enseñar, que se enseñe, y ya se encargará cada uno de seleccionar adecuadamente según sus preferencias, porque, tarde o temprano, siempre acaba apareciendo ese regalo para la vista. Así que miremos, miremos, ¡no dejemos de mirar!